Webinar: Tendinitis de Quervain y Dedo en Gatillo
Inicio > Clínico-Asistencial > Noticia 26/09/2023

Webinar: Tendinitis de Quervain y Dedo en Gatillo

El 21 de septiembre se realizó una nueva charla educativa dirigida a nuestra comunidad hospitalaria. En esta ocasión, El Dr. Eugenio Luna, Subdirector Médico (S) del Instituto, e integrante del Equipo de Mano, expuso sobre la Tendinitis de Quervain y el Dedo en Gatillo, dos patologías comunes que sin un tratamiento oportuno pueden ser muy dolorosas e incluso, en algunos casos, requerir cirugía.

El Dedo en Gatillo es una condición que ocurre en dos momentos de la vida. Primero en los lactantes y niños menores, habitualmente afecta al dedo pulgar y es una condición que viene desde el nacimiento, la segunda, ocurre entre los 50 y 60 años, afectando principalmente a mujeres

“Los síntomas que producen son, uno de los dedos de la mano, habitualmente el cuarto dedo se traba, y está asociado a una sensación de que el dedo se mueve mal, a dolor, principalmente en la zona palmar, en relación a los pliegues de la palma de la mano, principalmente los que están más cercanos al dedo. Además los pacientes refieren que tienen un nódulo en esa zona, lo que está relacionado con un aumento de volumen que se produce, no solo por inflamación sino también porque hay engrosamiento de algunas estructuras que están presentes normalmente en la mano”, explica el Dr. Luna

Esto puede ir en etapas, “la primera es solamente dolor y puede haber una sensación de que el dedo se mueve con dificultad; una segunda etapa en la que el dedo se traba y que con un esfuerzo pequeño el dedo se puede soltar espontáneamente. Hay etapas más avanzadas en que el dedo se mantiene con cierta flexión y no se logra extender completo, en otras no se logra flectar, y ya en etapas muy avanzadas puede haber una rigidez articular con una limitación de la extensión completa del dedo”.

Tendinitis de Quervain

Otra tendinitis que afecta habitualmente a la mano es la de quervain, es un proceso inflamatorio que afecta los tendones, al extensor corto del pulgar y el abductor largo del pulgar, que contribuyen habitualmente al funcionamiento normal del pulgar.

“Esos tendones se pueden inflamar porque están contenidos en una vaina que los protege, se encuentran en una estructura ligamentosa en esa zona de la muñeca y el roce permanente, que puede ser con el ligamento en algunos movimientos o con los huesos de la muñeca, puede generar inflamación, por lo tanto el dolor se produce en el borde lateral de la muñeca en relación a la base del pulgar y puede irradiarse al antebrazo y también a la muñeca y el pulgar. Se observa principalmente en mujeres después de los 40 y alrededor de los 50 años, es una condición frecuente, relacionado con movimientos repetitivos del pulgar”.

Tratamiento

En ambas patologías el tratamiento es similar. En la etapa inicial se utilizan medicamentos para desinflamar, puesto que es un proceso que puede ir asociado a la inflamación, modificar algunas actividades en las que se realice fuerza con la mano o movimientos repetidos, usar alguna órtesis para evitar que el dedo se flecte, particularmente durante el sueño, ya que hay una tendencia normal a dormir con las articulaciones flectadas”, explica el Dr. Luna

Si lo anteriormente no funciona, en algunos casos se podría usar infiltración, que consiste en colocar en la zona inflamada, un medicamento, que es habitualmente un corticoide, lo que provoca directamente la desinflamación y la recuperación de la función del dedo completo. El Dr. Luna agrega que, “esto puede ser definitivo, pero también, en algunos pacientes puede costar un poco más. Se puede esperar hasta seis semanas para repetir la infiltración, que en la mayoría de los casos los pacientes se recuperan”.

Para el facultativo, si el tratamiento con medicamentos, el uso de órtesis y las infiltraciones no funcionan se puede evaluar una eventual cirugía. “Se puede utilizar un tratamiento quirúrgico, en aquellos pacientes que el tratamiento ha fracasado. Hay dos exámenes que pedimos habitualmente, radiografías, para descartar alguna otra patología que este contribuyendo a la rigidez articular; y la ecografía que permite ver las condiciones del tendón. En este caso la cirugía debería solucionar el problema., el 90% de los pacientes se mejora y tiene muy pocas complicaciones”.

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